Hoy os vamos a contar nuestro método para obtener nuestros plantines de tomate de una gran calidad y de una forma bastante rápida.
Es un método en el cual no desechamos prácticamente, ninguna planta de tomate, maximizando resultados.
Colocaremos cinco o seis semillas (obtenidas de tomates ecológicos, o bien, adquiridas mediante compra) en un vasito de yogurt previamente rellenado con nuestra tierra de semillero. Las semillas deberán estar separadas entre sí y se taparán con una capa fina de esa misma tierra.
Nuestro consejos:
- Recomendamos un primer riego abundante tras la siembra.
- También realizar unos agujeritos en el fondo del yogurt para su correcto drenaje.
- Además, dichos agujeros de drenaje servirán para hacer un riego indirecto evitando posible aparición de hongos o limo en la tierra.
- Para resultados más tempranos recomendamos colocar los semilleros en un invernadero o como en nuestro caso, en la estantería invernadero.
Una vez hayan obtenido un tamaño de unos 4-5cm procederemos a separarlos en vasitos individuales con nueva tierra.
Para ello una herramienta muy práctica es un tenedor de garfio largo. Con él podremos separar los plantines obteniendo una planta con las raíces intactas.
Tras haberlos trasplantado aplicaremos un riego abundante y los volvemos a colocar en nuestra estantería invernadero.
Este año semillamos 12 vasitos de los cuales obtuvimos 75 plantas de tomate, que se fueron desarrollando prácticamente al unísono y de las cuales no ha muerto ninguna.
Y de esta forma es como obtenemos nuestras plantas de tomate, en menos de un mes, de un tamaño considerable y con una salud y unas raíces estupendas.
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